Apendicitis: Signos y síntomas, complicaciones y cómo podemos prevenirla

Se conoce por apendicitis a la enfermedad caracterizada por la inflamación del apéndice, el cual es un órgano con forma de tubo cerrado localizado cerca del punto de unión del intestino delgado y el colon. Esta inflamación puede ser producida por una infección del apéndice producto de una obstrucción en el recubrimiento del apéndice, o por un bloqueo de este. Los bloqueos suelen darse por diversas razones, entre las que se encuentran las heces fecales, los tumores u objetos o sustancias extrañas que pueden haber sido introducidas desde afuera. A esta enfermedad se le puede asociar también con una obstrucción de la luz del apéndice que conlleva un aumento desmedido de las unidades microbianas que hay en su interior.

Si esta patología no es tratada a tiempo, el apéndice puede, no solo hincharse y llenarse de pus, sino también romperse u ocasionar otras enfermedades como es el caso de la peritonitis, que es una patología que puede llegar a ser, potencialmente, mortal y se caracteriza por la inflamación del peritoneo; es decir, la membrana que reviste la pared abdominal y recubre los órganos abdominales. A su vez, existen otras anomalías que se pueden desarrollar a raíz de una apendicitis; estas pueden ser la presencia de lombrices, residuos de comida o de semillas, las cuales, además de entorpecer el funcionamiento del intestino, impiden la correcta circulación de la sangre.

La sintomatología de la apendicitis se caracteriza, mayoritariamente, por un dolor agudo en la parte central (ombligo), costal-derecha o inferior derecha del abdomen, que con el tiempo se vuelve severo; dolores en la espalda, flatulencia, fiebre alta, pérdida del apetito, vómitos o náuseas, diarrea y distensión abdominal. Por lo general, según lo expuesto en la página https://www.mayoclinic.org/, aunque cualquier persona puede padecer los efectos de una apendicitis, lo más frecuente es que ocurra en individuos cuyas edades oscilan entre los 10 y 30 años.

El método más efectivo para tratar la apendicitis consiste en la realización de un procedimiento quirúrgico inmediato, conocido como apendicectomía, en la cual se extirpa el apéndice completamente. No obstante, si la persona tiene un absceso en la zona del órgano afectado, es posible que se lleven a cabo dos intervenciones; una para drenar el absceso con la finalidad de extraer el líquido y el pus que allí se encuentran y otra para extraer el apéndice y evitar que se rompa.

Por otra parte, antes de la intervención, los síntomas de la apendicitis se pueden controlar con antibióticos, los cuales son fármacos que se utilizan para combatir infecciones de naturaleza bacteriana en individuos y animales; su función radica en entorpecer el crecimiento y multiplicación de las mismas.

Ahora bien, según lo expuesto en la página web https://www.clinicasanfelipe.com/ , después de la apendectomía se recomienda acudir al médico en caso de padecer los siguientes síntomas postproceso ambulatorio:

  • Vómitos incontrolados.
  • Aumento del dolor en el abdomen.
  • Mareos o sensación de desmayo.
  • Sangre en el vómito o en la orina.
  • Aumento del dolor y del enrojecimiento en el lugar en el que el médico te hizo el corte para la cirugía.
  • Fiebre y pus en la herida.

En otro orden de ideas, es necesario mencionar que, una vez realizada la cirugía, el individuo no puede hacer actividades que requieran movimientos bruscos, ni tampoco cargar mucho peso o poner a prueba su resistencia; ya que, como toda operación, para que pueda mejorar satisfactoriamente, se necesita tener un buen reposo. Por lo tanto, no se recomienda la práctica de deportes como el crossfit, el fútbol, basquetbol o beisbol; así como también ningún deporte acuático. El consumo de alcohol o cigarrillos también está terminantemente prohibido.

Por otra parte, es recomendable consumir alimentos ricos en fibra, como es el caso de las frutas y verduras frescas o alimentos antiinflamatorios como es el caso de las especias, como el jengibre y la cúrcuma. No se recomienda, durante el proceso de recuperación, la ingesta de productos lácteos ni tampoco alimentos duros como la carne o el pollo, sino, más bien, sopas o productos licuados. De igual manera, la comida “chatarra”, como es el caso de las pizzas, shawarmas o hamburguesas; o el consumo de harinas refinadas y alimentos con exceso de carbohidratos como la pasta y el pan no son recomendados.

El diagnóstico de la apendicitis, según la página https://www.radiologyinfo.org/ , es el siguiente: 

Se puede llevar a cabo un ultrasonido pélvico o abdominal. El ultrasonido es un tipo de examen por imágenes que usa ondas de sonido para crear imágenes del interior del abdomen y/o pelvis. A su vez, una tomografía del abdomen y la pelvis; los cuales son procedimientos en los que se usan rayos X para capturar imágenes del interior del abdomen y la pelvis. En algunos casos, también realizar radiografías abdominales o de tórax, el cual es el área del cuerpo humano que está situada entre el cuello y el abdomen; o, incluso, para las mujeres embarazadas se puede realizar una resonancia magnética nuclear (RMN) en la zona pélvica. Cabe destacar que, mediante este procedimiento, se obtienen imágenes del cuerpo usando un imán poderoso.

El especialista encargado de estudiar, diagnosticar y tratar la apendicitis es un cirujano general, el cual se encarga de atender todas aquellas patologías que involucren al aparato digestivo, el sistema endocrino, los órganos intraabdominales y la pared abdominal que requieran la realización de una intervención quirúrgica.

De hecho, y ya para finalizar es importante mencionar que toda aquella persona que sufre de apendicitis y resida en Venezuela, específicamente en Caracas, puede acudir al Centro de Salud Santa Inés, ubicado en la avenida Teherán, cerca de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), para tratarse; ya que ahí cuentan con profesionales en el área de Cirugía general preparados para brindarle la mejor atención a los miembros de la comunidad que necesiten ser atendidos de forma inmediata.